Luego haber sido abandonados dentro de un trailer a las afueras de San Antonio, Texas y expuestos a altas temperaturas, se informó que había 59 migrantes que fueron encontrados sin vida, pero está cifra aumento a 53, de acuerdo con autoridades locales.
Lo anterior fue confirmado por la Oficina del Médico Forense del condado de Bexar, quien detalló que en las últimas horas murieron dos personas más en hospitales. De los muertos, 40 son hombres y 13 son mujeres.
Los funcionarios del vecino país del norte tenían identificados potencialmente a 37 de las víctimas hasta este miércoles, pendiente de que sean verificadas por las autoridades de otros países.
Se trata de la mayor tragedia de tráfico de personas de las últimas décadas en Estados Unidos.
El cónsul general de México en San Antonio, Rubén Minutti, indicó en rueda de prensa que “27 de las personas fallecidas serían presuntamente de la nacionalidad mexicana porque se vinculaban a algún documento de identidad”.
Añadió que el siguiente paso, es proceder con la corroboración de los datos a través de huellas dactilares y otros procesos forenses, ya que fueron identificados con algún documento de identificación.
Además señaló que se han recibido al menos 30 solicitudes de familiares de connacionales mexicanos desaparecidos, por lo que las autoridades estadounidenses han iniciado los protocolos de investigación.
Por su parte Francisco Garduño, titular del Instituto Nacional de Migración (INM), afirmó que el conductor del tráiler, quien fue identificado como Homero “N”, fue detenido.
Además, confirmó que dos connacionales fueron detenidos relacionados con este caso, la cual fue dado a conocer por The Washington Post.
“La investigación relaciona a dos mexicanos, Juan Francisco “N” y Juan Claudio “N”, con la muerte de los 53 migrantes por tener el mismo domicilio del registro estatal del camión y durante una revisión judicial se les encontró armas”, expuso Francisco Garduño.
Cabe señalar que continúan las investigaciones por parte de autoridades de Estados Unidos, además de personal de la Secretaria de Relaciones Exteriores Mexicana y fiscalía General de la República, para dar con los responsables de esto que ha sido catalogado como un caso de trata.