Ayer a eso del medio día hora local, el mundo se sacudió ante el fallecimiento de la reina de Inglaterra Isabel II, de manera placentera en el castillo de Balmoral.
Eso dejo diversas incógnitas en el aire, entre ellas, que va a pasar con la gran fortuna que tenía la monarca.
Y es que Isabel II, era una de las mujeres más acaudaladas del mundo, entre propiedades, joyas y recurso económico.
De acuerdo con información que trasciende en la prensa británica, toda la fortuna de la reina pasará a manos del ahora Rey Carlos III.
Los palacios eran de su propiedad y pasarán ahora para el uso y disfrute de los miembros de la Casa Real.
El nuevo rey será quien tenga que decidir qué miembro de la Casa Real vivirá en cada palacio. Lo normal es que sea él quien viva en Buckingham.
La reina Isabel tenía fama de ser muy generosa con la familia más extensa y a cierto círculo le preocupa que Carlos III pueda tener la tentación de reducir gastos y convertir en familia real solo al núcleo duro.
Emilio Sánz- Francés, director del Observatorio Wiston Churchill, señala que no cree que el Rey llegue tan lejos.
Argumento que “La Reina distribuye una serie de residencias que se llaman de gracia y favor a primos suyos que desempeñan una labor institucional”.