Desde la tarde del lunes 3 de octubre, iniciaron los festejos en la víspera de la celebración del día dedicado a San Francisco, santo patrono de la ecología.
Francisco de Asís, se convirtió en un referente de humildad y gran defensor de los animales.
En el marco de este festejo el Papa Francisco, escribió en sus cuentas de redes sociales que: “Francisco de Asís, se sentía hermano del sol, del mar y del viento, sembró paz por todas partes y caminó junto a los pobres, los abandonados, los enfermos, los descartados, los últimos”.
En el mismo mensaje, el sumo pontífice, hace un llamado a todos para que Sigamos su ejemplo.
En La Piedad, la celebración en honor de este santo, inicia 9 días antes, el 25 de septiembre, con el encendido del “hachón” una fogata en la que se queman leños de ocote, para iluminar la noche e inundar de un aroma a brea que resulta hasta cierto punto agradable.
Esta tradición centenaria, recuerda el camino que San Francisco de Asís debió recorrer, antes de su transformación, pues hay que recordar que cuando joven a Francisco le agradaba asistir a fiestas, paseos y reuniones con mucha música.
De acuerdo con algunos historiadores, ésta tradición data de la época de los indígenas.
Para ellos la luz es símbolo de alegría, fiesta, así que aprovechaban el novenario para ir al monte y bajar con trozos de ocote.
Esta práctica ocurría generalmente el 24 de septiembre, es decir, un día antes de comenzar del Novenario.
Después cada quien llevaba algunos trozos a su casa y por la noche encendían sus “luminarias”, demostrando con ello la alegría que sentían por la celebración de su Santo Patrón, San Francisco de Asís.
Este día, desde temprano se dejaron escuchar las mañanitas, luego habrá misas sacramentales y una misa concelebrada. Afuera del templo, una kermesse, con venta de antojitos mexicanos, lotería, buñuelos, verbena popular y juegos mecánicos, para cerrar la noche con fuegos pirotécnicos.
Una vez concluida la celebración, todo regresa a la normalidad, la gente a sus actividades cotidianas, para comenzar a preparar los festejos para el próximo año.