27 abril, 2024

Con Jueves Santo inicia el triduo pascual

Este 28 de marzo es Jueves Santo, el día en el que se recuerda el momento en que Jesús celebró la Última Cena con sus apóstoles e instituyó dos sacramentos para salvación de la humanidad: la Eucaristía y el Orden Sacerdotal.

El Jueves Santo es la “puerta de entrada” al Triduo Pascual, es decir, es el “inicio” del periodo más importante de la Semana Santa en el que conmemoramos la Pasión, Muerte y Resurrección de nuestro Señor.

Durante este día se llevan a cabo celebraciones muy importantes para la iglesia católica, pues definen todos los aspectos de esta religión.

En la mañana se celebra la llamada Misa Crismal, en la que se consagra el Santo Crisma y se bendicen los óleos que serán usados en los sacramentos de iniciación. Por la tarde -como recordaba el Papa- se realiza la Misa de la Cena del Señor, acto central del día.

En la Misa Crismal, además, se realiza la renovación de las promesas sacerdotales de todos los sacerdotes incardinados en una diócesis frente al obispo local.

La Misa de la Cena del Señor, a ser celebrada en la tarde, se conmemora la última Pascua que Jesús pasó con los apóstoles, Pascua que quedaría “redefinida” a partir del sacrificio de Cristo en la Cruz.

La Iglesia Católica conmemora el Jueves Santo con una celebración eucarística muy especial. En ella, el sacerdote realiza, a imitación de Cristo, el lavatorio de pies a doce personas de la asamblea -cada uno de ellos representa a uno de los apóstoles-.

Con este gesto, es Jesús mismo quien se pone enfrente de los hombres, haciéndose paradigma, modelo y medida de amor a través del servicio: “Si, pues, Yo, el Señor y el Maestro, os he lavado los pies, vosotros también debéis unos a otros lavaros los pies, porque os he dado el ejemplo, para que hagáis como Yo os he hecho” (Jn 13, 14-15).

Entonces, estando nuestros ojos fijos en el Maestro, escuchamos que nos dice: “Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros: para que, así como Yo os he amado, vosotros también os améis unos a otros” (Jn 13, 34). Del Señor recibimos el “mandamiento nuevo” de la caridad, la “propuesta más grande”, el reto más elevado -iniciativa de Dios a la que podemos responder cooperando con su Gracia desbordante-

Por otro lado, no debemos perder de vista que hoy celebramos que Cristo instituyó el Sacramento del Orden Sacerdotal, junto al Sacramento de la Eucaristía.

Eso quiere decir que Jesús estableció un antes y un después para la vida de la Gracia que cada uno tiene que cultivar. Lo hizo cuando partió el pan durante la Última Cena y dice a sus apóstoles: “Hagan esto en memoria mía”. En palabras del P. Jiménez, “en este día Jesús deja su testamento: la Eucaristía, el sacerdocio y el mandato de amarnos los unos a los otros”.

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