El presidente de Rusia Vladimir Putin mencionó que se terminó cualquier esperanza inmediata de que la diplomacia acabará con los combates en Ucrania y ordenó que continuara el avance militar de Rusia, mientras Alemania se unía a las naciones occidentales para enviar ayuda urgente al gobierno de Kiev a defenderse.
En medio de una creciente ola de ira dirigida contra el Kremlin, Berlín decidió cambiar años de política para permitir envíos de armas a Ucrania, mientras que Europa se acercó a excluir a Moscú del sistema de mensajería financiera SWIFT y China expresó su disgusto por la invasión.
Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin, dijo que las dos partes no lograron llegar a un acuerdo sobre el formato o la ubicación de las conversaciones, y “debido a que la parte ucraniana en efecto rechazó las negociaciones, las principales fuerzas rusas reanudaron su avance de acuerdo con el plan de la operación”.
La declaración, realizada en una conferencia telefónica el sábado, subrayó el aislamiento internacional de Moscú mientras avanzaba con su ofensiva, lo que provocó la huida de decenas de miles de personas.
China se distanció de Rusia y el ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, dijo que la situación en Ucrania “es algo que China no quiere ver”, y agregó que era “absolutamente imperativo” que todas las partes actuaran con moderación.
Es el tercer día de la guerra y las bajas para ambos bandos continúan aumentando, mientras el mundo permanece expectante y conmocionado, incrementando los costos de la presión para Rusia.
Alemania permitió el paso de armas hacia Ucrania, apoyando los movimientos de la UE, para excluir a Rusia del SWIFT, en un paso que busca infligir daños a la economía de todos los países de Europa.
Esto representaría una escalada significativa de las sanciones que la UE, los Estados Unidos, Reino Unido y otros ya han impuesto a Rusia, incluso a Putin y miembros de su círculo íntimo, haciendo que las acciones rusas y el rublo se desplomen.
De acuerdo con un comunicado del ministerio de defensa, Rusia atacó la infraestructura militar ucraniana durante la noche con armas, incluidos misiles de crucero y tomó el control de la ciudad de Melitopol.
Ucrania afirmó haber rechazado a los invasores rusos que intentaban derrocar al gobierno en la capital. Un alto funcionario de defensa de Estados Unidos dijo que Rusia había lanzado más de 250 misiles hasta el momento.