La presidencia de Ucrania indicó este domingo que aceptó mantener conversaciones con Rusia y que se llevarán a cabo en la frontera con Bielorrusia, cerca de la zona de exclusión de Chernóbil, una decisión tomada tras la mediación del presidente bielorruso Alexander Lukashenko.
La delegación rusa está en la ciudad bielorrusa de Gomel y está dispuesta a negociar con los representantes de Kiev; por medio de un comunicado del Kremlin se informó que en una conversación telefónica que sostuvo el presidente Putin con su homologo de Israel Naftali Bennet, dijo que: “éstos (Ucranianos), demostrando incoherencia, no han aprovechado hasta ahora esta oportunidad”.
Por su parte Zelenski dijo que no mantendría conversaciones con Rusia en Bielorrusia, donde estaban estacionadas algunas tropas rusas antes de invadir la frontera norte de Ucrania. Aunque Lukashenko aseguró que “todos los aviones, helicópteros y misiles estacionados en territorio bielorruso permanecerán en tierra durante el viaje, las negociaciones y el regreso de la delegación ucraniana”.
Las fuerzas ucranianas afirmaron el domingo que lograron repeler el embate de las tropas rusas contra Járkov, la segunda ciudad más importante de Ucrania, pero Putin hizo saltar las alarmas internacionales al poner en alerta las «fuerzas de disuasión» nucleares.