En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, el Gobierno de Michoacán, a través de la Secretaría de Medio Ambiente (SECMA) certificó 2 mil 303 hectáreas como Área Voluntaria para la Conservación del patrimonio natural en la comunidad indígena de San Jerónimo Purenchécuaro, municipio de Quiroga, localidad enclavada en la rivera del Lago de Pátzcuaro, donde se conjugan los esfuerzos para la protección de la flora, la fauna y el cuerpo de agua.
“Esta certificación representa un reconocimiento al trabajo comunitario de los pobladores de San Jerónimo, además es un respaldo para continuar con la conservación y preservación de especies, porque este documento les otorga la oportunidad de respaldar sus gestiones en temas relacionados con el medio ambiente”, expresó el Secretario Alejandro Méndez López.
La comunidad de San Jerónimo tiene una extinción territorial de 3 mil 373 hectáreas, de las cuales han destinado dos terceras partes a la preservación y observación de flora y fauna; sus trabajos iniciaron hace casi diez años y hasta hoy reciben un merecido reconocimiento que se materializa con este documento oficial, lo que les da factibilidad para seguir haciendo gestiones que apunten a la conservación de vida silvestre.
Los pobladores de San Jerónimo, de manera estratégica han colocado diversas cámaras-trampa en sus reservas forestales, gracias a eso han detectado presencia de fauna que creían extinta, como pumas, linces, gato montes, venados, zorros, coyotes, infinidad de reptiles y anfibios, según las exposiciones en video que realizaron durante este evento.
Las Áreas Voluntarias para la Conservación, son un esquema de reserva ecológica participativa, fundamentadas en el trabajo comunitario para preservar las especies endémicas; “este es el punto de partida para un trabajo mayor, cuentan con el Gobierno de Michoacán para seguir impulsando la agenda verde desde esta localidad”, reiteró el secretario Alejandro Méndez López.
La misma comunidad, en colaboración con la Secretaría de Medio Ambiente, el Ayuntamiento de Quiroga, las autoridades ambientales involucradas y comunidades vecinas, se propusieron trabajar para constituir un corredor biológico intercomunitario, donde se contempla trabajar con los habitantes de Santa Fe de la Laguna y San Andrés Tziróndaro, hasta donde se extendería un cinturón verde para la conservación de la fauna silvestre.
Con esta mismas comunidades se buscará también trabajar en la preservación del lago con la creación de un corredor de protección del litoral y así preservar una extinción de 18 kilómetros de la orilla del lago de Pátzcuaro en su parte norponiente.
Con el certificado de la nueva Área Voluntaria para la Conservación, la entidad purépecha cuenta ya con 61 decretos estatales de reservas naturales, y una extensión de 74 mil 721 hectáreas destinadas a la preservación, restauración y cuidado ambiental