Los restos de un Australopitecus, con una antigüedad de un millón de años, fueron encontrados al interior de una cueva sudafricana, lo que arroja nueva luz sobre la evolución humana.
Esto se determinó, gracias a una nueva técnica de datación desarrollada por investigadores de la Universidad de Purdue (EE.UU.), un equipo internacional de científicos.
Según lo que informa la institución educativa, el espacio paleontológico de Sterkfontein, considerado como ‘La cuna de la humanidad’, ha sido un yacimiento de fósiles en el que se han encontrado algunos de los restos de homínidos más emblemáticos para la antropología física, como el cráneo del espécimen denominado Mrs. Ples o el esqueleto de Little Foot.
Desde que los primeros restos fueran descubiertos en este sitio, catalogado como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, la edad de los hallazgos ha sido objeto de debate entre la comunidad científica.
En este contexto, la datación por desintegración radiactiva de los isótopos de aluminio-26 y berilio-10 en el cuarzo de los depósitos geológicos de las cuevas reveló que la edad de los fósiles era de entre 3.4 y 3.6 millones de años, en comparación con los 2 millones propuestos por otras investigaciones.
Los resultados de las investigaciones, que fueron publicados este lunes en la revista “Proceedings of the National Academy of Sciences”, indican que los ‘Australopithecus’ de Sterkfontein son contemporáneos con otras especies de este género, como el ‘Australopithecus afarensis’, del este de África.
Por ello, Dominic Stratford, coautor del estudio, considera que la reevaluación de la edad tiene importantes implicaciones para el papel de Sudáfrica en la etapa evolutiva de los homínidos.
Además señala que, puesto que las edades propuestas para los fósiles sudafricanos son anteriores a la aparición del ‘Paranthropus’ y del ‘Homo Sapiens’, se ha considerado que estas especies pudieron desarrollarse en África oriental. No obstante, apunta, las nuevas dataciones podrían poner en tela de juicio esta teoría.