En la entidad, las plantas purificadoras de agua son verificadas por la Secretaría de Salud en Michoacán (SSM) para corroborar que el líquido que se expende y embotellada sea apto para el consumo humano.
El año pasado fueron evaluadas de manera aleatoria 234 plantas purificadoras, de las cuales 10 resultaron fuera de norma y por consiguiente, suspendidas.
Las inspecciones son realizadas por el personal de las ocho jurisdicciones sanitarias que la SSM tiene en Michoacán, en aras de proteger a la población ante posibles riesgos sanitarios.
Estos giros comerciales son verificados mensualmente para constatar que las instalaciones se encuentren en buen estado, exista mantenimiento y limpieza constante, pues de lo contrario, el líquido para consumo humano no estaría en óptimas condiciones.
Durante este año serán verificadas 400 plantas purificadoras, de tal forma se contribuye a la protección de la salud de la población ante los posibles riesgos, ya que la Norma Oficial Mexicana NOM-201-SSA1-2002 señala que el agua y hielo para consumo humano, envasados y a granel, deben cumplir protocolos sanitarios, para corroborar que no contengan materia extraña ni contaminantes, ya sean químicos, físicos o microbiológicos.