Por: Bismark Izquierdo

“El revolucionario más radical se convertirá en conservador al día siguiente de la
revolución”.
Hannah Arendt.

Alejandra del Moral Vela y Manolo Jiménez Salinas sortearon de manera exitosa su primer debate rumbo a la elección del 4 de junio, demostrando una vez más, que la juventud, la experiencia y la sensatez son las cualidades que enarbola la Alianza en Estado de México y en Coahuila, en las figuras de cada uno de sus candidatos.

En cuanto a las semejanzas que ambos enfrentaron, se resalta el desgastado, repetitivo y obsoleto discurso oficialista que se mantiene en la misma tesitura que en el año 2018. Los candidatos del presidente de México no pudieron salir del círculo delirante de culpar al supuesto antiguo régimen, así como de acusar —sin respaldo alguno— a los candidatos aliancistas de diversas circunstancias, mismas, que si se lee la coyuntura política nacional inmediata, son, en este escenario, aquellos errores en los que ha caído una y otra vez la administración federal.

En relación al debate del Estado de México, se compararon dos propuestas únicamente: la del partido del presidente de la república y la de la Alianza “Va X el Estado de México”. Alejandra del Moral Vela salió desde el primer minuto a remarcar las diferencias que ya son de dominio público entre ella y su rival.

Experiencia, visión de futuro, resolución de problemas y reconciliación fueron los conceptos que desarrolló Alejandra del Moral al momento de explicar la agenda para los mexiquenses. Cultura, crisis del agua, seguridad pública, por mencionar algunos temas, fueron los que aterrizó la candidata de la Alianza a través de sus propuestas, enfatizando el alto grado de realización de cada una de ellas.

Para el debate de Coahuila, Manolo Jiménez Salinas debió encarar a tres rivales que desde un inicio, sin decoro alguno, utilizaron toda clase de artificios para desestabilizarlo pero no tuvieron éxito en ello. De hecho, el debate transcurrió en una serie de descalificaciones entre los candidatos que se asumen como de izquierda.

Manolo Jiménez Salinas no se salió de su plan y se mantuvo concentrado en expresar las propuestas de su futura agenda de gobierno. El más joven del panel fue quien se inclinó por la cordura y eso lo agradecieron los espectadores. Manolo Jiménez mostró temple, serenidad y lucidez para destacar por encima de sus contrincantes.

El debate y el contraste de agendas era muy necesario para que los ciudadanos del Estado de México y Coahuila valoraran hacia dónde quieren llevar el desarrollo de sus tierras. En este contexto, los rivales del bando contrario, no dejan de repetir que un cambio es necesario en función de los casi cien años que ha gobernado el PRI sendas entidades. Tal argumento es tan débil como refutable. Se les ha de recordar a estas personas que cien años de vida institucional mexicana no se destruyen en seis de falsa “transformación”, aún y cuando lo intentan con bastante esmero todos los días desde Palacio Nacional. La historia no se reescribe a capricho personal.

Los cambios son para mejorar, no para retroceder ni para volver al pasado; las promesas del retorno a tiempos que fueron mejores son mentiras que llevan al abismo, tal y como ya ha sucedido en otros países. El paraíso en la tierra sólo existe en la imaginación de unos cuantos.

Para cerrar sólo queda recalcar que el espejismo de la “transformación” no habrá de imponerse ni en Coahuila ni en Estado de México. Alejandra del Moral Vela y Manolo Jiménez Salinas continuarán en la lucha por el convencimiento de sus electores; ya se ha dado un gran paso pero falta aún un mes de caminar sus territorios. Sigamos apoyando a los candidatos de la Alianza, todo esfuerzo suma, todo esfuerzo se traduce en apoyo, sigamos adelante con Alejandra y con Manolo, hasta la victoria.

Bismarck Izquierdo Rodríguez
Secretario de Cultura del CEN del PRI
Twitter:  @CulturaCENPRI/bismarck_ir
Facebook: @culturacenpri

Por Staff

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *