El cuidado que se brinda a los animales en el Zoológico de Morelia, exige la búsqueda de nuevas técnicas para contener de forma segura y eficaz a distintas especies que, por su tamaño, peso, fuerza o temperamento, dificultan su manejo y representan un peligro al realizar algún procedimiento médico.
Es por ello, que los guarda animales, médicos y biólogos del Zoológico de Morelia se capacitan de manera constante y llevan ya varios años entrenando a algunos ejemplares con el condicionamiento operante, el cual es un método de aprendizaje que se basa en la asociación de una conducta con sus consecuencias, a través de refuerzos positivos, es decir, premios.
Un ejemplo de ello, es el entrenamiento que se realiza con la osa pardo. Humberto González Guzmán, guarda animal encargado del área de felinos y elefante, explicó que este tipo de entrenamiento con las especies que se encuentran en cautiverio, favorece la aplicación de medicina preventiva, tratamientos y cuidados básicos.
Mencionó que, a la osa, ya se le han realizado procedimientos que van más allá de tomas de sangre y revisión de su hocico de manera voluntaria. Dijo que han logrado hacer de manera exitosa ultrasonidos en corazón y abdomen, estudios que toman su tiempo, pero que gracias a este tipo de entrenamientos han sido posibles.
Precisó que desde hace dos años y medio se entrena a la osa, con esta técnica que consiste en dar la orden, un silbatazo y el premio. Explicó que los animales entienden por sonidos, por eso se utiliza el silbato, lo cual también permite que el ejemplar no haga caso solo a un tipo de voz y más personas puedan realizar las revisiones médicas.
“Chapa”, como lo llaman desde hace 40 años que llegó al Zoológico, mencionó que la osa pardo es un animal geronte, pues llegó hace 24 años al recinto, cuando apenas tenía 9 meses, proveniente de un Zoológico de Estados Unidos, luego de que quedara huérfana a causa de la caza furtiva.
Finalmente, indicó que este entrenamiento ya también se hace en otros ejemplares como el elefante, algunos felinos y el camello.
