El partido Nuevas Ideas, al que pertenece el presidente Nayib Bukele en El Salvador, aprobó por mayoría de votos las nuevas reformas constitucionales, por medio de las que se permite una reelección indefinida del primer mandatario.
Fueron apenas 57 votos del partido que pertenece al oficialismo y sus aliados, la Asamblea Legislativa de El Salvador cambió su Constitución y eliminó las prohibiciones para la reelección inmediata.

Las reformas incluyen la ampliación del período en la Presidencia a seis años, la supresión de la segunda vuelta en los comicios presidenciales y el recorte del periodo actual para que concluya en 2027 y no en 2029, esto para que concuerde con las votaciones legislativas y municipales de ese año.
Cabe señalar que en el mes de febrero de 2024, durante las elecciones presidenciales donde se reeligió, el presidente Bukele le preguntaron si veía necesaria una reforma constitucional que incluyera la reelección indefinida y respondió: “Creo que no es necesaria la reforma constitucional”.
Un año y medio después, los legisladores aprobaron un texto constitucional en el que se establece que “es impostergable e ineludible, sincronizar los tiempos electorales elevando el ejercicio de la presidencia hasta seis años, combinado con una reelección sin reservas”.
El decreto votado fue rechazado por la oposición, que señaló que con esta reforma “ha muerto la democracia en El Salvador”.
Otro de los argumentos expuestos por los diputados del NI es “evitar las permanentes campañas electorales y sus elevados costos asociados” al reducir la frecuencia de las elecciones.
En el artículo 80, la nueva redacción elimina la suspensión de derechos ciudadanos a quienes promuevan la reelección, mientras que en el 152 suprime el apartado que indicaba que no puede ser candidato a la Presidencia “el que haya desempeñado la Presidencia de la República por más de seis meses, consecutivos o no, durante el período inmediato anterior, o dentro de los últimos seis meses anteriores al inicio del período presidencial”.

La diputada Marcela Villatoro, de la opositora Alianza Republicana Nacionalista (Arena), criticó la reforma y dijo que los legisladores “han hecho una confesión pública de matar la democracia disfrazada de legalidad” y que “han matado la Constitución”.
Pidió que dejen de “disfrazar de popularidad y de romantizar las dictaduras”, además de señalar que “se están autonombrando constituyentes y cambiando el sentido a la Constitución” sin contar con esa facultad.