Esta tarde el ex presidente Donald Trump, está siendo investigado por un jurado en Nueva York por supuestos pagos a cambio del silencio de la actriz de cine para adultos Stormy Daniels, con quien habría mantenido una aventura extramatrimonial, algo que él siempre ha negado. Esta es la primera vez en la historia de Estados Unidos que un presidente en funciones o expresidente enfrentará cargos penales.
La acusación se presentó sellada y se compartirá en los próximos días. Los cargos no se conocen públicamente en este momento, le dijo una fuente a CNN.
Es probable que Trump comparezca ante un tribunal a principios de la próxima semana, según su abogado defensor Joe Tacopina.
La oficina del fiscal de distrito de Manhattan informó al equipo legal de Trump sobre la decisión del jurado investigador minutos después de que se conociera, de acuerdo a las fuentes.
Al respecto Trump respondió a la acusación con un comunicado en el que empieza diciendo: “Esta es una persecución política y una interferencia electoral al más alto nivel en la historia”.
“Desde el momento en que bajé por las escaleras eléctricas doradas de la Torre Trump, e incluso antes de prestar juramento como presidente de Estados Unidos, los demócratas radicales de izquierda ––el enemigo de los hombres y las mujeres trabajadores de este país–– han lanzado una cacería de brujas para destruir el movimiento Make America Great Again (“Hacer a Estados Unidos grande de nuevo)”.
Luego hizo un recuento sobre sus investigaciones: “Lo recuerdan como yo: Rusia, Rusia, Rusia; el engaño de Mueller; Ucrania, Ucrania, Ucrania; Engaño de juicio político 1; Engaño de juicio político 2; el allanamiento ilegal e inconstitucional de Mar-a-Lago; y ahora esto”.
Con frecuencia, Trump ha calificado las diversas investigaciones que lo rodean como una “cacería de brujas”, con la intención de influir en la opinión pública al presentarse como víctima de lo que, según él, son investigaciones políticas dirigidas por fiscales demócratas.
Además Trump instó a sus seguidores a protestar por su arresto, haciendo eco de sus llamados después de las elecciones de 2020 cuando intentó revertir su derrota ante el presidente Joe Biden.
El expresidente a evadido durante mucho tiempo las consecuencias legales en su vida personal, profesional y política. Ha resuelto con acuerdos una serie de demandas civiles privadas a lo largo de los años y se salvó de las disputas relacionadas con la Organización Trump, su empresa homónima. Como presidente, fue acusado dos veces por la Cámara de Representantes liderada por los demócratas, pero evitó la condena del Senado.
En diciembre, condenaron a la Organización Trump por múltiples cargos de fraude fiscal, aunque no acusaron al propio Trump en ese caso.
La Fiscalía de Manhattan investiga a Trump en relación con su presunto papel en un plan para silenciar a la estrella de cine para adultos Stormy Daniels, antes de las elecciones presidenciales de 2016.
El caso gira en torno a si Trump encubrió ilegalmente un pago de US$ 130.000 que realizó su exabogado, Michael Cohen, a Daniels para que ella no revelara una supuesta relación anterior en el período previo a las elecciones de 2016. El episodio podría representar potencialmente una infracción de la ley de financiación de campañas. Trump dice que no hizo nada malo y ha negado haber tenido una aventura con Daniels.
Los aliados republicanos de Trump — así como sus rivales para la candidatura del partido en 2024 — condenaron a la oficina del fiscal de distrito de Manhattan por la inminente acusación, y el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, prometió comenzar una investigación sobre el asunto.
Según documentos judiciales en la propia acusación federal de Cohen, los ejecutivos de la Organización Trump le autorizaron pagos por un total de US$ 420.000 para cubrir su desembolso original de US$ 130.000 y obligaciones fiscales, y lo recompensaron con una bonificación. La Organización Trump anotó los reembolsos como un gasto legal en sus libros internos. Trump niega tener conocimiento del pago.
La larga investigación comenzó con el predecesor de Bragg, Cy Vance, cuando Trump era presidente.