Vende caro tu amor… Aventurera!!!
Así inicia una de las canciones de la época del arrabal, esa época que antaño respiraba aires de grandeza, haciendo alusión a una mujer de la vida galante, que va ofreciendo placer al mejor postor, sin la consecuencia del amor.
De esa misma manera andan queriendo bailar algunos suspirantes que buscan ser ungidos con dedo lleno de atole que ofrecen los partidos grandes, ahí se ven cual bailarinas de cantina barata que ofrecen piezas musicales para juntar fichas que les permitan llegar a tener un anhelado lugar en el salón de cabildos.
Mientras desde la cima del camichín en que me encuentro, alcanzo a ver que los monstruos caminan entre las tenues luces de la noche, ataviados de mezclilla, tenis para que no se oiga su andar y una gabardina dos tallas más grande para que nadie vea en cual mano llevan el puñal…o la daga pues, para que no se enoje ningún sector.
Van de noche a una reunión con sombrero ancho y lente oscuro para que nadie vea que están mirando.
En el rancho que quiere ser pueblo, se alcanza a ver entre neblinas como se mueven y desconfían hasta de su sombra.
Pero dejemos en paz las analogías de Pedro Navaja y enfrasquémonos en que se vienen ya los tiempos de campaña, tiempos de bondad, humildad y nobleza, días en que las calles y los barrios son caminados pie tierra por los candidatos que acompañados de su séquito de aplaudidores y algunos fotógrafos, dedican momentos para cargar niños, besar señoras y comer tacos, así que a mis vecinas del rancho les aviso: ¡Ahí vienen, aprovechen que de eso no hay todos los días!.
Y es que, si pierden la campaña, no se les vuelve a ver por el lugar, ni para recoger la basura electoral que dejaron. ¡Ah! pero, y si ganan, no se les vuelve a ver caminando por ahí, porque luego sisí regresan, pero ya en camioneta y todo, no se vaya a gastar la suela. ¿Verdad?
Los nombres se siguen moviendo y la balanza todavía no se equilibra en favor de nadie, entre los que quieren llegar y los que quieren permanecer, hay quien sigue terco en evitar bajarse y soltar las riendas de esta carreta llamada mi pueblo, pero también están los que se quieren amotinar para quedarse al frente y jalar los frenos del carruaje.
Es bien sabido que Samuel Hidalgo, quiere seguir como alcalde, porque dice que los numero le alcanzan y las encuestas dicen que la gente lo quiere y su equipo lo respalda.
Incluso se sabe que el famoso SEM, está del lado del presidente, aunque el secretario también llena los ojos de los agremiados, pero no el secretario del Ayuntamiento, No… Sino el secretario general Ricardo García, que, al estar rodeado de su fuerza política con gente como Ramón Navarro, Paco Ríos Corona, Christian Meza, Toñin Ibarra, Ramoncito Maya y otros personajes ilustres de la nueva era de la polaca, que me cae que no manches pura figura. Pos con ese respaldo en cualquier chico rato termina levantando la mano para aventarse a la alcaldía, total que propuestas le hechado varias… A ver qué pasa con su decisión.
Por otro lado, Armando Oceguera hoy director de deportes, ha mencionado por ahí que no le desagrada la intención de contender por la silla presidencial pues cree que el gremio deportivo lo acompaña, con eso que ahora si se le dio cabida a otros deportes que no eran futbol, quieren a alguien que siga apostando por otras disciplinas que vayan más allá de patear un balón.
A ver si le alcanza y logra meter gol, o un home run o un touch down, o de perdis un raquetazo pues, pero que se le olvide que no solo de pelotas vive el humano.
Hoy ya conversamos mucho rato así que me despido de esta columna que deja que sus letras les abran los ojos.
Gurbay.