La sonda espacial japonesa Akatsuki, que fue desarrollada con el fin de desentrañar los misterios de la atmósfera de Venus. ha enviado a la agencia espacial, imágenes nitidas de la atmósfera del planeta Venus.
La nave fue lanzada desde el Centro Espacial de Tanegashima el 20 de mayo de 2010 y se convirtió en la primera sonda japonesa en entrar en la órbita de un planeta distinto de la Tierra el 7 de diciembre de 2015.
Esta sonda está equipada con cinco cámaras capaces de obtener imágenes de la atmósfera venusiana en los rangos infrarrojo, visible y ultravioleta, y también con un oscilador ultraestable utilizado para medir los perfiles verticales de temperatura y otros factores.
Mantiene una órbita elíptica alrededor de Venus que le da una vuelta cada 10 días y permite investigar el flujo y los componentes de la atmósfera, así como la presencia de rayos y actividad volcánica.
Venus, es un planeta aproximadamente del mismo tamaño que el nuestro y se considera el «hermano» de la Tierra.
Sin embargo, su atmósfera es unas 100 veces más gruesa que la de la Tierra y está cubierta de dióxido de carbono a alta temperatura. La «súper rotación», que alcanza los 100 m/s en las alturas, es un viento feroz cuya causa sigue siendo desconocida.