El monumento histórico que conecta a los municipios de La Piedad, Michoacán y Penjamo, Guanajuato, pasando sobre el Río Lerma, se encuentra con severas muestras de descuido y abandono, sin que haya autoridad que se haga responsable de su cuidado.
Y es que al tratarse de un monumento histórico, debiera ser el Instituto Nacional de Antropología e Historia, el que se preocupe por su mantenimiento.
Este inmueble icónico para el municipio de La Piedad, que representa la fortaleza y unión entre pueblos, se ha estado convirtiendo en un espacio de residuos orgánicos, grafitti y destrucción.
El puente, había sido intervenido hace algunos años, con la idea de mejorar su imagen y mostrarlo más acordé a su significado, desde la óptica del Arquitecto Aurelio Melchor, encargado de la obra.
Transeúntes que utilizan este piense a diario y comerciantes de esa zona en la ribera de Santa Ana, señalan que el puente está cada vez más descuidado, pues a la población que con orgullo habla de este monumento, poco se interesa por su rescate y mantenimiento.