Dentro de las acciones que realiza la coordinación jurisdiccional de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COEPRIS), está la revisión a las albercas públicas y privadas de los 12 municipios que conforman la zona, así como abarroteras, tiendas de conveniencia, expendios de alimentos en fresco y procesados, entre otros; estos trabajos, buscan garantizar la salud y seguridad de los habitantes, así como los consumidores finales de los productos que ahí se ofrecen.
La coordinadora de COEPRIS en la Jurisdicción Sanitaria 06, Viridiana Rubisela Ayala Olivares, señaló que se trabaja en la supervisión de las piscinas, tocando en esta ocasión al Motel Cerro Grande, donde se inspeccionó el estado del depósito y se tomaron muestras de agua para verificar su estado.
Ayala Olivares indicó que se trabaja en otros centros de dispersión acuáticos, como es el caso del balneario de Río Grande, donde se trabaja en reparación de albercas, por lo que se encuentra cerrada al público, de ahí que en fechas próximas, cuando retomen su actividad normal se realizarán las inspecciones que indica la norma de salud.
“Igual o incluso más importante que la revisión de albercas y centros de dispersión están las tomas de muestra de alimentos, tocando en esta ocasión a la tienda departamental Walmart, cuyo personal participó para revisar las cremas, quesos, pollos en fresco y procesado, así como carnes de puerco varias”, añadió el jefe de la jurisdicción sanitaria 06, Roberto Carlos Ibarra Pimentel.
Estas inspecciones, dijo el jefe jurisdiccional, podrían parecer de molestia para algunos, pero en realidad, son para garantizar que se otorguen servicios y productos de calidad que cumplan con las normas y eviten problemas de salud de los habitantes de la región que acudan a divertirse en las albercas o bien, que compren algún producto alimenticio en fresco u procesado para consumir.