La tarde del lunes la iglesia católica ha marcado un hito en la historia de la religión de acuerdo con millones de feligreses que celebran que el Papa Francisco, aprobara formalmente que los sacerdotes puedan bendecir a parejas homosexuales que quieran acercarse a la religión.
Por medio de un documento emitido por el Vaticano este lunes 18 de diciembre, se indica que quienes buscan “el amor y la misericordia de dios” no deben estar sujetos a un análisis moral exhaustivo para acercarse a la iglesia, sino que se debe aceptar a cualquier persona sin importar su preferencia sexual.
Pero en la redacción del documento no se deja clara alguna referencia sobre si a partir de este cambio en la política se permitirán los matrimonios de la comunidad LGBT+ y se avalarán por la iglesia, sino que enfatiza en que no se debe impedir la cercanía de la religión con las personas.
Es decir, se podrán bendecir a las parejas en un ritual fuera de la celebración eucarística, lo que significa que podría haber matrimonio como tal, solamente la bendición de la unión de la pareja.
Y es que, a pesar del cambio en las políticas, que acerca a más personas con la iglesia sin distinguir sus preferencias, aún consideran que el matrimonio solamente debe ser entre un hombre y una mujer.
“No pretendemos legitimar nada sino solo abrir la vida de dios, pedir su ayuda para vivir mejor y también invocar al Espíritu Santo para que se puedan vivir con mayor fidelidad los valores del Evangelio”
Cardenal Víctor Manuel Fernández, al diario italiano La Stampa
Estos comentarios implican que la religión va a permitir que personas de la comunidad LGBT+ puedan conectar con la iglesia; sin embargo, seguirá sin apoyar los matrimonios igualitarios.
En los 32 estados de México el matrimonio igualitario no está penado y te puedes casar con tu pareja por lo civil sin incurrir en ningún tipo de delito, situación que la iglesia no puede evitar, además tampoco puede prohibir que celebres con algún tipo de boda convencional.
Lo que sí puede hacer es reservarse el derecho a prestar templos para misas; sin embargo, hay diferentes sitios que sí permiten el desarrollo de una boda religiosa con la participación incluso de algún sacerdote.
Por ello, el Vaticano no te puede prohibir ningún tipo de casamiento, siempre y cuando no se agredan sus instalaciones.