El Congreso del Estado de Michoacán aprobó este martes la iniciativa para eliminar la tauromaquia en la entidad, con 19 votos a favor, 9 en contra y 8 abstenciones, marcando un hecho histórico en la lucha por los derechos de los animales y el avance hacia una sociedad más justa, empática y libre de violencia.
Durante su intervención en tribuna, Giulianna Bugarini recibió más de 35 mil firmas de ciudadanas y ciudadanos de todo el estado que respaldaron esta reforma, que responde al llamado colectivo de organizaciones animalistas, académicos, juventudes y miles de michoacanos comprometidos con el bienestar animal.
Mientras esto ocurría al interior del palacio legislativo, en la calle frente a la catedral de Morelia, grupos de manifestantes, levantaban la voz a favor y en contra de esta iniciativa con diferentes argumentos, pancartas consignas y lonas en las que se podía ver esta lucha de los llamados antitaurinos contra los amantes de la fiesta brava.
Al hablar sobre esta reforma y su aprobación, señaló que “Esta Legislatura es la del pueblo, y el pueblo ha hablado con claridad: Michoacán rechaza la crueldad. Hoy cumplimos con nuestro deber de transformar sus demandas en leyes justas y humanas”
La diputada recordó que la tauromaquia es una manifestación violenta que atenta contra el Artículo 4º Constitucional, recientemente reformado para prohibir la tortura animal, y que contraviene también la Norma Oficial Mexicana NOM-033, que establece el trato humanitario hacia los animales.
Expresó que “No se trata de ir contra las tradiciones, sino de evolucionarlas. El arte y la cultura deben elevar el espíritu, no quitar la vida. Hoy Michoacán da un paso firme hacia un futuro sin espectáculos de dolor.”
Giulianna Bugarini también desmontó el argumento económico que durante años ha intentado justificar la tauromaquia. Señaló que en Michoacán existe una sola ganadería de toros de lidia, y que la mayoría de los animales utilizados en estos eventos provienen de otros estados, sin representar una verdadera derrama económica para la entidad.
“No es una industria del pueblo. Es un gusto elitista que reproduce el poder y la crueldad. Nuestra lealtad está con el pueblo, no con los intereses de unos cuantos”, enfatizó, al mismo tiempo que una activista en favor de la fiesta brava acusaba que había intereses extranjeros impulsando esta propuesta aprobada por el interior del congreso del estado.
Bugarini concluyó su participación reconociendo a las personas y colectivos que han impulsado esta causa durante años: la académica Rosa María de la Torre, la activista Sofía Molina, y Rafael Zavala, de Michoacán Sin Tauromaquia, entre muchas otras voces.