El cálculo renal más grande del mundo fue extraído de un paciente en Sri Lanka, y es del tamaño de una toronja, tan largo como un plátano y tan pesado como cuatro hámsters.
Con 13,4 centímetros de largo y un peso de 801 gramos, el cálculo renal rompió dos récords mundiales cuando los médicos del ejército de Sri Lanka lo extrajeron el 1 de junio.
Anteriormente, los récords eran de 13 centímetros de largo, establecidos en India en 2004, y de 620 gramos de peso, establecido en Pakistán en 2008, según Guinness World Records.
Guinness World Records confirmó que ambos récords fueron superados por la piedra extraída del paciente de Sri Lanka, en una operación efectuada en el Colombo Army Hospital.
Los cálculos renales consisten en piezas sólidas de material que se cristalizan en el riñón, los uréteres o la vejiga debido a factores genéticos y ambientales.
Son relativamente comunes, afectan alrededor del 10% de las personas en algún momento de sus vidas, y algunos estudios sugieren que pueden volverse aún más comunes.
La mayoría de los tipos se pueden prevenir manteniéndose hidratado y reduciendo la ingesta de sodio. Según la Clínica Mayo, beber hasta 2,8 litros de agua por día puede ayudar a eliminar pequeños cálculos, de menos de 3 milímetros (0.3 centímetros) de diámetro, al limpiar el sistema urinario.
Sin embargo, el proceso es notoriamente doloroso.
Los cálculos de más de 3 milímetros de diámetro a menudo requieren un tratamiento más extenso, como una cirugía, para extirparlos. Dichos tratamientos incluyen el uso de ondas sonoras para romper los cálculos o la cirugía a través de una pequeña incisión en la parte inferior de la espalda.
Un estudio de 2018 sugirió que la prevalencia de cálculos renales está aumentando entre hombres y mujeres en Estados Unidos.
Para confirmar un diagnóstico de cálculos renales, los médicos pueden usar técnicas de diagnóstico por imágenes, como ultrasonido o tomografía computarizada. Un aumento en el uso general de tomografías computarizadas en los últimos 30 años, que tienen más probabilidades de detectar los cálculos, puede ser parcialmente responsable del aumento en la tasa de diagnósticos de cálculos renales, dicen los expertos.