En medio de los conflictos bélicos entre Rusia y ucrania, que han dejado miles de muertos en la zona de Donetsk y Lugansk, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski llegó a la sede del Vaticano para reunirse con el papa Francisco, un esperado encuentro que se produce después de que el pontífice revelase que está en marcha una misión para poder poner fin a la guerra en Ucrania, de la que aún no se conocen los detalles.
Zelenski llegó al Vaticano a las 16:10 horas locales, procedente del palacio Chigi, sede del Gobierno italiano, donde se reunió con la primera ministra, Giorgia Meloni, tras ser recibido previamente también por el jefe del Estado, Sergio Mattarella.
Es la primera reunión del papa con el presidente ucraniano desde que comenzó a guerra, aunque ambos se conocen porque Francisco recibió en audiencia a Zelenski el 8 de febrero de 2020, cuando ya se habló “de la situación humanitaria y a la búsqueda de la paz” en el contexto “del conflicto que, desde 2014, azota a Ucrania”.
Este nuevo encuentro llega en medio de la misión de paz vaticana anunciada por el pontífice en el vuelo de regreso de su reciente viaje a Hungría y de la que aún no se conocen los detalles, aunque una fuente vaticana ha señalado a medios rusos que el encuentro “no está directamente relacionado” con ella y que Zelenski solicitó la reunión con Francisco “hace solo unos días”.
Además, se produce cuando se espera una inminente contraofensiva ucraniana con la que Kiev quiere reconquistar buena parte del territorio ocupado por Moscú.
El encuentro ha levantado una gran expectación, ya que muchos esperan que sea un punto de partida para impulsar unas negociaciones complejas, empezando por el tema humanitario, pero que puedan llegar también al terreno del cese de las hostilidades, dada la posición equidistante que Francisco siempre ha intentado mantener, aunque a veces esa actitud haya molestado a los ucranianos.
El papa recibió el pasado 27 de abril al primer ministro de Ucrania, Denys Shmyhal, quien le reiteró la invitación a visitar ese país, un viaje sobre el que Francisco siempre ha contestado que lo haría cuando pudiera también ir a Moscú.
El encuentro de hoy entre Francisco y Zelenski es particular, pues aunque aparece en la agenda oficial del papa, no se trata de una visita de Estado como las que realizan habitualmente los presidentes de otros países, con lo que se desconoce qué tipo de información ofrecerá la Santa Sede al término del mismo.