29 abril, 2024

Así las nuevas imágenes de Jupiter

Tormentas gigantes, vientos poderosos, auroras y condiciones extremas de temperatura y presión, es lo que se sabe hasta ahora del planeta más grande del Sistema Solar, que guarda un tesoro lleno de sorpresas.

Hoy sabemos algo más gracias a las últimas imágenes (y explicaciones) distribuidas por la NASA.

“Es realmente notable que podamos ver detalles sobre Júpiter, junto con sus anillos, sus diminutos satélites, e incluso galaxias, en una sola imagen”, ha señalado la astrónoma planetaria Imke de Pater, profesora emérita de la Universidad de California en Berkele y uno de los nombres clave cuando de observaciones del planeta en cuestión se habla.

Imagen de Jupiter, captada por el telescopio James Webb. NASA, ESA, Equipo ERS de Júpiter; procesamiento de imágenes por Judy Schmidt.

De Pater ha dirigido las observaciones de Júpiter, con Thierry Fouchet, profesor del Observatorio de París, como parte de una colaboración internacional para el programa Primeras Observaciones Científicas de Webb, telescopio que forma parte de una misión internacional dirigida por la NASA con sus socios la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Canadiense (CSA).

Las dos imágenes de las que se hace eco en esta noticia provienen de la cámara de infrarrojo cercano (NIRCam) de este observatorio espacial, que cuenta con tres filtros de infrarrojo especializados que muestran detalles del planeta y cuyos datos se han traducido a imágenes para entendimiento del resto de los mortales.

Imagen compuesta (con dos filtros) del sistema de Júpiter captada por el instrumento NIRCam de Webb el 27 de julio de 2022.NASA, ESA, Equipo ERS de Júpiter; procesamiento de imágenes por Ricardo Hueso (UPV/EHU) y Judy Schmidt.

En la vista independiente de Júpiter, creada a partir de un compuesto de varias imágenes de Webb, las auroras se extienden a grandes altitudes por encima de los polos norte y sur de Júpiter.

Un filtro diferente, aplicado para transferir la luz a amarillos y verdes, muestra brumas girando alrededor de los polos norte y sur.

Un tercer filtro, que transfiere a azules, muestra la luz que se refleja desde una nube principal más profunda. Se trata de la llamada Gran Mancha Roja, una famosa tormenta tan grande que podría tragarse a la Tierra, que aparece blanca, al igual que otras nubes, porque reflejan mucha luz solar.

“El brillo indica una gran altitud, así que la Gran Mancha Roja tiene brumas de gran altitud, al igual que la región ecuatorial”, ha explicado Heidi Hammel, científica interdisciplinaria de Webb para observaciones del sistema solar y vicepresidenta de investigaciones científicas en la Asociación de Universidades para la Investigación en Astronomía.

En ese sentido, “Las numerosas ‘manchas’ y ‘rayas’ blancas brillantes son probablemente cimas de nubes a gran altura de tormentas convectivas condensadas”. Por el contrario, las cintas oscuras al norte de la región ecuatorial tienen poca cubierta de nubes.

Finalmente, también aparecen los tenues pero famosos anillos de Júpiter y dos diminutas lunas llamadas Amaltea y Adrastea.

Las manchas difusas en la parte inferior del fondo son probablemente galaxias que se cuelan en esta vista del sistema joviano. 

Las observaciones de Webb en Júpiter darán a los científicos aún más pistas sobre la vida en su interior.

De hecho, de Pater ha reconocido tras el descubrimiento que “para ser honestos, realmente no esperábamos que esto resultaría tan bueno”.

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